Un empresario textil coreano se quedó con la concesión del bajo viaducto del Tren Mitre, el más apetecible de los que salieron al mercado. Sang Hak Choe pagará el equivalente a $ 1.140.840.885 en 30 años por más de 50 mil metros cuadrados, un valor inferior al precio de base que había fijado la Administración Nacional de Bienes del Estado (AABE).

Sang Hak Choe desarrolló el edificio Grand View en el barrio de Balvanera y pagará el equivalente a 60 pesos por metro cuadrado, una cifra irrisoria si se tiene en cuenta que el Viaducto del Mitre atraviesa Barrancas de Belgrano, el Barrio Chino y Núñez en su recorrido, tres de los barrios más cotizados de la Ciudad.

Todavía no se conoce el plan del empresario que tiene la posibilidad de instalar una variada gama de emprendimientos bajo las vías del Mitre. Sang Hak Choe tendrá dos años de gracia para comenzar a pagar la concesión y deberá saldarla en los próximos 28 años.

Bajo viaductos: las medidas del gobierno porteño para calmar el temor de los vecinos

Desde el gobierno nacional aseguraron que aún no se publicó la adjudicación definitiva y que el precio de la concesión podría ser incluso más bajo.

"El gran negocio de concesiones de tierra pública para una sola persona no es un negocio para el estado sino para los empresarios que hacen de intermediarios y subalquila esas tierras a empresas que terminan pagando todos los costos", Jonathan Baldiviezo, del Observatorio por el Derecho a la Ciudad.

Desde el peronismo porteño destacaron la falta de oferentes para la concesión, que terminó adjudicada a un precio inferior al de base. "La Ciudad ya saturó la capacidad de hacer negocios, no hay más gente con efectivo", analizaron.

La estación Olleros frente a la avenida Libertador donde se ubican los bajo autopista más codiciados.

La crisis económica y los elevados precios de las propiedades provocaron que solamente se presentaran cuatro oferentes para competir por las más de cinco hectáreas que están debajo de las vías. Los vecinos de Barrancas ya expresaron su preocupación por el destino de las tierras y temen que sean ocupadas.

"Estamos frente a otro caso en la ciudad dónde el concesionario se hará rico sublocando los espacios públicos concesionados, al estilo de Telemetrix S.A. con el predio estatal de Costa Salguero, y ganando cifras millonarias sólo por su rol de intermediario", agregó Baldiviezo.